Bueno, vamos a revisar el balance de la reciente experiencia.
¿Cómo me sentí en los días siguientes? Me sentí asustada, nerviosa, molesta, triste, agotada, y a la vez contenta por estar bien y de regreso en casa con mis hombres. En ningún momento hice la pregunta que tantas veces escuché antes "¿por qué me pasan estas cosas?"... esa pregunta, ya no existe y ese fue un gran descubrimiento.
Me castigué al principio preguntándome por qué había tardado en reaccionar, por qué no hice algo cuando escuche que tocaban la puerta o por qué no hice algo diferente en lugar de poner mi vida en riesgo... pero luego de varios días comprendí que en situaciones inesperadas, el cerebro de una persona adaptada a la vida tranquila de una ciudad pequeña no está entrenado para enfrentar al predador de manera repentina y violenta. No estaba preparada para eso, mi reacción fue instintiva y ahora pienso ¿cómo puedo estar lista para la próxima? No se trata de plantear que mañana o la próxima semana volverá a suceder, aunque es muy acertado eso de que el que con leche se quema, hasta al jocoque le sopla; en el mejor escenario, jamás volverá a suceder. Todo es posible.
La experiencia me ha enseñado que no basta con evitar las "situaciones de riesgo", porque en todas partes puede existir el riesgo, al igual que en todas partes pudiera estar a salvo, por lo tanto, decido estar siempre atenta y visualizar los posibles escenarios, incluyendo los menos probables. La gente podrá llamarme exagerada, no me molesta y hasta lo entiendo, por algo se dice que nadie sabe lo que pesa el costal mas que el que lo trae cargando (nótese que soy amante de la sabiduría popular).También me puse a pensar que aunque es bonito confiar en las personas, hay momentos en los que desconfiar es la mejor herramienta, hacer caso a esa voz interior que te dice que hagas lo que en otras circunstancias te parecería absurdo, como dicen más vale aquí corrió que aquí quedó. Hoy más que antes creo que el "no pasa nada" es una frase que duerme esa parte del cerebro que está preparada para reaccionar rápido ante el peligro. Es natural desear que no pase nada malo, o como los niños, imaginar que tenemos súper poderes para salir intactos e incluso poder ayudar a otros en necesidad. Sin embargo, me parece ingenuo pensar que por el hecho de creer o pensar que nada malo pasará, efectivamente nada malo pasará... esa confianza ciega que nos hace bajar la guardia me parece peligrosa. La vida es un volado, no hay garantías. Mi conclusión es que no queda de otra más que andar buzos y aceptar que hay gente que hace el mal, igual que hay gente que hace el bien.
Mi deseo es que las personas que estamos enfocadas en buscar hacer el bien no nos dejemos intimidar ni perdamos el entusiasmo por seguir ese sueño de una humanidad unida y en paz. Sé que todos somos capaces de todo, pero me parece que en lo general la gente no nace siendo "mala". Voto por que la mayoría elijamos hacer cosas positivas por el bien común y que aquellos que hacen ruido en este mundo descubran las cosas hermosas de la vida, en armonía, así probablemente dejarían de hacer el mal. Lo demás, es fortuito, porque eso de que tu destino ya estaba escrito desde el principio de los tiempos, bueno, ni lo voy a discutir. Por último, quiero decir algo que también note y que me parece fuerte: en ningún momento pedí ayuda, no esperaba nada de nadie. Sentí que era yo quien tenía que salir al quite y nadie más. ¿Qué se siente? Se siente soledad. No es bueno, no es malo. No crean que me sentí super poderosa, al contrario, me reconocí totalmente vulnerable. Es abrumador y hasta duele en el estómago. Sería mucho más fácil sentirme especial, protegida, pero no hubo nada más. Nada de nada.
Lo que vivo no es ni bueno ni malo, lo que crea o deje de creer no es lo que me determina como ser humano, son mis acciones las que hablan por mí. Estoy rodeada de gente que me quiere y expresa cariñosamente sus buenos deseos. Me siento feliz de poder disfrutar un día de sol, admirar mis flores, ayudar a quienes aceptan mi ayuda, amar y tener la oportunidad de compartir mis reflexiones contigo. Cuídate, estate buzo y sigue haciendo tu mejor esfuerzo para lograr que este sea un mundo de unión, amor y paz, sin condiciones.
No comments:
Post a Comment