Wednesday 20 February 2013

Vintage Style





Reminds me of 1990, when I got about 300 letters in the course of a year, got a phone call from my parents every other week and even got to hear my grandmas a couple of times telling me how much they missed me. It was until I moved to London that I got to see my grandmas' handwriting, it was quite an event for me! Friends would send me weekly letters with all the updated events, their parties, new boyfriends, graduation promp, choosing a University... it was all great relevant news for a 16-year-old girl. Every other now and then I would get some money by post. I remember using it  to buy more envelopes and stamps (and a few ice cream bars, I confess). My letters were a long and detailed narration of my experiences, accompanied by a couple of pics. My aunts used to tell me the whole family would sit together in the living room to listen to my grandpa reading my adventures, and both laughter and tears would fill the room. Once, I got music sent from Mexico: my cousin recorded the latest trends on regional music in a cassette and I enjoyed listening to it on my Walkman during the long walks around Regent's Park. My photo albums and scrapbook, my letters and my diary, all great ways of keeping memories, they have all been transformed to KB, MB and .com ... still fun, still with the emotion of living life, still a way of sharing my journey. Vintage style was all nice, but it didn't offer the jawsdropping opportunities that IT can. 

My kids have been in the UK for 15 months now, and they know that by just clicking a botton they can "call grandma and grandpa" and chat with them... and it is something so easy to do that they don't seem to be surprised by it. The other day, my boys were telling me how much they missed watching a TV programme they used to watch back home, and in no time we found the link to watch it live on the computer. Music? no problem at all, either itunes or youtube will do the job. What's the big deal if everything can be accessed with a click?  Even food! They know they can order lollipops, candy, a few of their favourites are available at a Mexican groceries store online. 

When I told my grandpa Pedro 20 years ago... "If only we could have one of those wrist-thingies like the one "El Santo" had, to get in touch with each other no matter where we are...if only that could be done, being in touch would be so different". And so they are. 

Sunday 10 February 2013

El necio

La semana pasada se ponchó la llanta trasera del Guaguemóvil. Para cuidar su columna, Ru decidió desde un principio usar su bakfiets con la llanta un tanto baja, pero uno de los problemas que causa andar así es que la llanta se expone más y las ponchaduras son más frecuentes. Ya le había puesto un parche a la cámara, pero ahora resulta que la llanta se rasgó, una rajadota que ya no tenía compostura. Fue a Get Cycling a comprar la cámara y la llanta la compró en línea. El día que recibimos la llanta ya estaba más puesto que un calcetín para arreglarla él mismo. No les pido que imaginen la escena, aquí está la evidencia. Le dije a mi querido esposito "mijito, ¿por qué mejor no la llevas a que la cambien los muchachos de Get Cycling?"... "ya vi varios tutoriales en youtube", contesto rápido y presto mi ilustre marido. Fue a casa de nuestros amigos Taka y Ayuko a pedirle prestada una llave que él no tiene y que ya le he dicho que compre pero aún no compra porque está esperando a conseguir un super kit que sea bueno, bonito, de la mejor calidad y super barato más un buen descuento (ah regio chingao). Yo seguía cocinando y lo veía quitar una tuerquita, otro tornillito, lo escuchaba hacer ruidos como de "ah la chingada, ¿y ahora por dónde le doy?" y yo por dentro me mordía la lengua... "se veía más fácil de lo que es" me dijo y yo le contesté "si la arreglas tu solito y sale todo bien, se hará lo que tu quieras y gustes (oferta abierta a sabrá qué fregados, pero yo lo dije así)... pero si sale mal, se hará lo que yo quiera y mande (propuesta igualmente abierta y ambigüa)... ¿y si decido llevarla, se hace lo que yo quiera?... "ah que chingoncito me saliste". Entre meneada a la cazuela y lavada de platos, yo seguía viendo a mi amore ahí en el piso de la cocina jalando un cable por aquí, un resorte por alla... de vez en cuando me pedía que le ayudara... "sube la velocidad al máximo por favor"... "frena la llanta de atrás"... y yo más nerviosa me sentía. No es que no quiera que mi viejo haga sus intentos por ser un handyman, feliz de la vida lo dejaría cambiar un fusible o intentar reparar mi secadora de pelo, pero arriesgar nuestro medio de transporte me parece demasiado (además, esta no es una bici de 10 pesos... así que hay que cuidar la inversión). "Estoy en el punto en el que o la llevo a que alguien más haga la chamba o le sigo yo, ¿tu qué opinas?"... hombre necio, pensé para mis adentros... mijito ¿cuál fue la bici esa que arreglaste y ya no volvió a quedar igual porque no se le quita un ruidito raro?... soltó la carcajada diciendo "todas las que he arreglado". Creo que con eso fue más que suficiente, volvió a armar lo que le había quitado, me mandó a pedir prestada la válvula y bomba de aire a los vecinos (porque claro, la de las relaciones públicas soy yo y ahí ando tocando puertas)... "con la pena vecina, no tendrá su bomba de aire y válvula especial que me preste un ratito porque a mi marido otra vez se le ofrece y se le ha olvidado comprar la suya, aunque bueno, la vez pasada compró una, pero no es la adecuada entonces se chingó y aquí estoy de nuevo poniendo gorro." En fin, Ru se lanzó con los especialistas y después de unos 30 minutos ya estaba el asunto arreglado, le dijeron que el trabajo era de perdido de £25 le cobraron sólo las £20 que le habían cotizado al principio (aprox. $400). Y bueno, después de 5 días de no andar en su amada bakfiest se lanzó al centro "para checar que haya quedado bien la llanta"... si por él fuera se hubiera ido pedaleando hasta Hull, ¡está loco!

P.D. Mientras leía este post me pregunta que si no he devuelto la bomba de aire al vecino... pos éste, que vaya y la devuelva él, faltaba más.

Una historia para inspirar

Mientras terminaba de vestirme esta mañana, Ru me llamó y me dijo "ven a ver esto". Puso play a un video de Ted y en silencio escuché la plática. De entrada me impactó el presentador, un hombre de unos cuarenta años, sentado en un banco al centro del escenario, con un brazo amputado y con prótesis en ambas piernas. Pensé que iba a contar la historia de cómo sucedió y los retos de haber perdido sus extremidades. Para mi sorpresa, comenzó a platicar de la vida de otros, de su compromiso de usar la fotografía para difundir las historias de aquellos que están pasando por alguna dificultad y son "ignorados" por el resto del mundo. Durante el video sentí un nudo en la garganta, un silencio que me llevó a reflexionar. Muchas veces he visto noticias terribles y siento una gran frustración porque creo que no puedo hacer nada al respecto. También siento tristeza al saber que otras personas prefieren ignorar que esas cosas suceden en el mundo porque "no quieren ver lo negativo" y prefieren ver las cosas "buenas" de la vida (recuerdo escuchar a mis conocidos diciendo "ya no leas esas noticias malas, nada más te preocupas y te amargas").  Siempre he pensado que ignorar los conflictos y dificultades que hay en el mundo no sirve de nada y me frustra no tener una respuesta convincente a ¿entonces qué es lo que sí sirve? Giles Duley lo presenta como algo simple que me cuesta comprender, contando historias, compartir con otros, inspirar a salir adelante, escribiendo una carta, las cosas pequeñas hacen una diferencia. Me siento pequeña ante lo inmenso que es el dolor humano, con tantos conflictos y guerras sangrientas, con el narco y el crimen robando la paz en muchos lugares, como en mi país, con la injusticia contra las minorías, con la violencia en casa... tantos y tantos que sufren en silencio. La experiencia de este fotógrafo, contada en este artículo publicado por The Guardian y próximamente difundida por televisión (21 de febrero, por Channel 4) me parece inspiradora. Todos podemos hacer una diferencia, no basta con las buenas intensiones, "mandar buenas vibras" y tener buenos pensamientos hacia los demás. Las acciones tangibles, por más pequeñas que sean, pueden tener un gran impacto para inspirar a vivir.